Por Mauricio Sulaimán – Presidente del WBC- Hijo de José Sulaimán
El boxeo está atravesando un periodo complicado de ajustes; se está iniciando una nueva era, asi como dicen, una transformación.
El anuncio de la cadena Showtime de terminar su programación boxística, tras 37 años de ser uno de los líderes mundiales, ha caído como gran sorpresa para el mundo, creando incertidumbre y preocupación a la mayoría de los miembros de la industria de este gran deporte.
El boxeo es el deporte más antiguo de la humanidad, y su versión moderna inició hace más de 300 años, en Inglaterra. La gente se juntaba en terrenos baldíos para ver y apostar en pleitos, a mano limpia, entre dos individuos, básicamente sin reglas. Eventualmente se fue reglamentando, fue tomando forma, y ya para inicios del siglo XX, era un deporte altamente popular en todo el mundo.
Se han cumplido 100 años de la primera taquilla de un millón de dólares, impensable para los años de 1920. Durante décadas, los estadios y arenas del mundo se llenaban, semana tras semana, y todo el negocio del boxeo dependía de la venta de boletos. Eventualmente llegó la radio, y las peleas se transmitían por ese medio, y así trajo un ingreso adicional. Luego llegó la televisión, y eso llevó el deporte de miles de fans en estadios, a millones a casa, y cambió por completo el modelo de negocio.
Los derechos de transmisión se convirtieron en un ingreso millonario, y el modelo cambió.
Al inicio de la década de los 90 llegó el pago por evento, siendo éste otro gran cambio, que llevó a ser un negocio multimillonario para pocos, quitándole al pueblo, la posibilidad de ver las peleas en la televisión abierta. Las cadenas norteamericanas HBO y Showtime hicieron una gran combinación de peleas en cable, construyendo rivalidades para después hacer los grandes combates en la modalidad de pago por evento.
Por otro lado, llegó la tecnología, y de la mano, otra transformación más: el streaming…
Diversas plataformas llegaron al boxeo, en especial DAZN, que sacudió al mundo, al firmar un contrato de 350 millones de dólares, con el mexicano Saúl Canelo Álvarez.
Showtime se va, así como se fue HBO, y no pasó nada, los promotores ajustaron, y la afición mundial ganó al seguir pidiendo boxeo.
Nuestro deporte es grandioso, trae emociones que ningún otro espectáculo logra, y será cuestión de ver en los siguientes meses qué modelos se desarrollarán para el crecimiento del boxeo.
¡Viva el Boxeo!
Algo que sí me duele mucho es el hecho que muchas personas que tengo toda una vida de conocer, de ver varias veces al año, en las carteleras, se estarán quedando sin trabajo este próximo 29 de diciembre. Desde el presidente de Showtime Sports, productores, relaciones públicas y comentaristas, hasta los camarógrafos, que han dejado su vida para crear grandes transmisiones de peleas históricas.
Fue por Showtime que el mundo entero vio cómo Julio César Chávez llenó el Estadio Azteca, también el mundo se estremeció al ver a Mike Tyson arrancarle un pedazo de oreja a Evander Holyfield, y así hay infinidad de historias que quedarán en la memoria y el corazón de los aficionados, medios, promotores y boxeadores.
Estoy muy motivado por el gran programa que el WBC acordó con la Sedena; son ya dos fines de semana en los que se ha activado en Mérida, Mazatlán y Zacatecas, y este sábado, será en Cancún.
La Sedena lleva la banda de guerra al recinto donde es la pelea y se celebran los honores a la bandera, así como entonar el Himno Nacional. El público se ha emocionado al máximo, y se ha enaltecido ese orgullo de ser mexicano al presenciar este solemne acto.
Me encuentro en Riad, Arabia Saudita, para presenciar la pelea denominada El más malo, entre el campeón mundial de peso completo del Consejo Mundial de Boxeo, el británico Tyson Fury, contra el ex campeón mundial de peso completo de la UFC, Francis Ngannou. Todo puede pasar cuando 250 kilos y dos metros 15 combinados se enfrentan en el ring, un golpe puede cambiarlo todo.
Hablando de las nuevas maneras de hacer boxeo, precisamente los países del Medio Oriente están llegando fuertes con modelos diferentes que han ya transformado de cierta forma el futbol, golf y, sin duda, el boxeo encontrará grandes carteleras y eventos en esta región.
Lo que seguirá es Tyson Fury vs. Oleksandr Usyk, en la muy esperada batalla entre campeones, donde los cuatro cinturones estarán en juego; es la primera ocasión que habrá un campeón indiscutido en peso completo, desde Lennox Lewis, 20 años atrás.
¿SABÍAS QUE…?
El sábado, el boxeo regresa en grande a Cancún con el mexicano Eduardo Rocky Hernández, buscando el campeonato mundial WBC superpluma, ante el campeón norteamericano O’Shaquie Foster. El promotor Pepe Gómez, junto a MatchRoom, traen esta magna función, y demuestra que este destino, es la capital del boxeo.
ANÉCDOTA DE HOY
Un día, un joven tabasqueño llegó a tocar la puerta de mi papá con ambiciosos planes de llevar boxeo a Cancún. Fue así que empezó con la Noche de Campeones, en 2006, el Congreso Mundial Médico, cuatro Convenciones Mundiales WBC y la única pelea de campeonato mundial de peso completo, en México, y los grandes promotores como Don King, Oscar de la Hoya, Akihiko Honda, Dan Goossen y otros más han presentado combates.
Mi papá gozaba ir a Cancún: “Mijito, aquí me siento libre, tranquilo, me encanta tomar el sol y hasta me tomo una margarita; Cancún lo tiene todo, y a todos les encanta venir a disfrutar de la hospitalidad mexicana. Nunca olvidaré la Noche de campeones, cuando todos le dieron la espalda a Cancún, nosotros llegamos tras Wylma, con Artemio, Jesús y Pepe, y demostramos al mundo que Cancún y México está de pie”.
Agradezco sus comentarios en [email protected]