Por Miguel Maravilla en el ringside
Fotos: Ryan Hafey / Premier Boxing Champions
El campeón mundial de peso pesado del WBC, Deontay “The Bronze Bomber” Wilder (42-0-1, 41 KOs) resolvió sus asuntos pendientes con un KO en la séptima ronda sobre Luis “King Kong” Ortiz (31-2, 26 KOs) en una revancha el sábado noche en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas.
Fue una pelea lenta y cautelosa con Ortiz ganando hasta que Wilder la terminó repentina y decisivamente con una gran mano derecha en la séptima ronda. En el momento del final impactante, Wilder seguía las tres cartas 59-55, 59-55, 58-56.
Ortiz llamó la atención de Wilder en el primer round cuando se coló en una rápida izquierda. Mientras se alejaban en el segundo, Wilder y Ortiz midieron mientras continuaban descubriendo que Ortiz era el más productivo. La izquierda recta siguió aterrizando para Ortiz en la tercera, pero Wilder respondió con una mano derecha recta. Ortiz mantuvo la recta hacia la izquierda mientras respaldaba a Wilder contra las cuerdas en el cuarto.
Trabajando el jab en el quinto, Ortiz fue paciente ya que hizo que Wilder retrocediera. Un duro golpe de Wilder en el sexto fue su mejor golpe hasta el momento en la pelea cuando retiró la cabeza de Ortiz.
El cubano se apegó al plan y siguió boxeando y contraatacando.
En el séptimo, un salvaje dejado por Ortiz apenas se conectó y retrocedió a Wilder cuando el campeón respondió con un henificador. Más tarde en la ronda, Wilder finalmente atrapó a Ortiz con una derecha sólida que aplastó a Ortiz. Luchó por levantarse cuando el árbitro Kenny Bayless lo contó a las 2:51 de la séptima.
En su primera pelea, Wilder detuvo a Ortiz en diez rounds en marzo de 2018.