Por Mauricio Sulaimán / Hijo de José Sulaimán / Presidente del WBC
Esta semana que acaba de transcurrir ha sido una de las más difíciles desde que estoy al frente del organismo que orgullosamente presido: el Consejo Mundial de Boxeo (WBC).
Lo común sería describirla como “una semana para olvidar”, lo cual sería un gravísimo error. El olvidar los sucesos importantes, en especial los malos, es algo que nunca debe suceder. Uno siempre debe recordar lo sucedido para que sirva como enseñanza e inspiración para continuar hacia adelante, buscando mejorar las cosas y, en nuestro caso, cómo hacer el boxeo más seguro y justo para los deportistas.
Jeanette Zacarías, jovencita de 18 años, viajó a Montreal, Canadá, y perdió la vida, tras una pelea a seis rounds; su oponente, una novata con tan sólo tres peleas, y de 31 años.
Esta tragedia, este accidente en el ring, ha sacudido al boxeo, al deporte y a la sociedad. Se ha publicado que ella obtuvo salida médica, tras pasar satisfactoriamente los exámenes de rigor; la pelea no fue brutal e, inclusive, iba ganando, y la atención de la comisión local fue oportuna y ejemplar… ¿Qué sucedió? Es lo que se tratará de determinar conforme se puedan ir investigando los hechos específicos.
Ella fue noqueada en Reynosa, en el mes de mayo, y fue suspendida por 90 días. Ahí está una línea inmediata de acción que la industria del boxeo debe atender a nivel global. Cambiar los reportes de suspensiones y monitorear a todo aquel que sufrió un nocaut de nivel importante.
El WBC ha estado en contacto con el padre y la familia, y estamos procurando una diversidad de apoyos directos durante y después de esta triste situación; la comunidad del boxeo mundial está al pendiente y todo se encuentra controlado para que Jeanette reciba un digno y santo sepulcro, en cuanto las autoridades de Canadá procedan.
El promotor Yvon Michel se ha encargado de manera ejemplar de todo, y estará viajando a Aguascalientes para acompañar a la familia de la joven.
Al mismo tiempo, se dio a conocer un positivo en prueba fuera de competencia de nuestro campeón superpluma Óscar Valdez.
Muy lamentablemente, el aficionado, muchos miembros de la comunidad del boxeo con intereses creados, y muchos medios de comunicación reaccionan de manera inmediata, sin siquiera entender de qué se trata. “¡Prueba positiva!” “¡Culpable!” “Crucifiquen al tramposo”; el deseo de ver sangre es lo que mueve a la sociedad actual, el escándalo, la trampa, los fraudes, las tragedias…
El Consejo Mundial de Boxeo es el único organismo que tiene un programa que funciona alrededor del mundo en contra del uso de sustancias prohibidas. Nos ha costado cientos de miles de dólares, al igual que importantes problemas, cuando han salido pruebas positivas en estos seis años de operación del CleanBoxingProgram.
Se diseñó e implementó el programa con una agencia experta, VADA, quien lo administra y tiene como responsabilidad determinar la lista de sustancias prohibidas, qué atletas serán sometidos a pruebas sorpresa y la toma de muestras de los peleadores, así como el envío de las mismas al laboratorio y reportar los resultados.
A partir de ahí, cuando hay un resultado adverso, entra la administración de nuestro organismo para el manejo del protocolo a seguir, y es el WBC quien adjudica las penalidades que procedan.
Se realizaron una serie de acciones para poder estudiar, analizar y entender todas las consideraciones. Se tuvieron audiencias con diversas partes involucradas e interesadas y al final se dio una resolución.
Óscar Valdez continúa como monarca y la pelea del 10 de septiembre será por el campeonato mundial. Será sujeto a una importante serie de acciones relacionadas a lo sucedido, con el objetivo de monitorear su desempeño en los meses por venir y educarlo a él y todo su equipo en los temas de nutrición, hidratación, manejo de peso y sustancias prohibidas; todo con un costo económico importante para él mismo.
Para lograr emitir la resolución final se tomaron en cuenta importantes consideraciones: el tipo de sustancia y sus propiedades reales; se trata de una medicina que quita el apetito y no da ninguna ventaja competitiva. Los niveles de la sustancia, que fueron de 77 nanogramos, mientras que el límite permitido es de 50.
La prueba fue tomada un mes antes del combate y la siguiente, del 30 de agosto, dio negativo.
El historial de Valdez, quien participó en dos Juegos Olímpicos, y en el terreno profesional ha tenido más de 30 pruebas sin nunca tener un problema de dopaje; además de que cuenta con amplio reconocimiento de todos los miembros de la comunidad del boxeo, señalándolo como un muchacho trabajador, limpio, dedicado, y con impecable trayectoria.
Es una verdadera pena que hay quienes no tienen la mínima intención de estudiar y entender lo sucedido; no les interesa ver que fue un proceso transparente y consistente al reglamento, y solamente optan a tener su propia opinión, su propia conclusión, y así expresarlo públicamente, lastimando la imagen de un joven, así como la integridad del deporte y del WBC.
Estoy convencido que el tiempo dará la razón a este triste episodio, pero también pie a mejorar algunas de las cosas de cómo se maneja el Programa de Boxeo Limpio.
¿SABÍAS QUE…?
El WBC fue el primer organismo mundial de cualquier deporte profesional en imponer pruebas antidoping obligatorias después de cada pelea de campeonato mundial.
Asimismo, se ha trabajado incansablemente, desde 1975, en este tema y el Fair Play. Creó el CleanBoxingProgram, en 2015, y es el líder mundial en el boxeo en la administración de un programa inclusivo contra el dopaje.
Anécdota de hoy
Mi papá tenía una pasión por el tema del dopaje, por lo que siempre se mantuvo vigente la lucha para crear programas en todo el mundo, y que las comisiones de boxeo se unieran a la disputa en contra de este tema y las prácticas peligrosas.
“Mijito, el boxeador es de naturaleza noble, es incapaz de desearle causar un mal a su rival; algunas veces son engañados por otras personas y casi siempre sucede sin que lo sepan. También hay contaminación en productos. Debemos buscar la protección y la salud de los peleadores, pero también ayudarlos a aprender y siempre procurar mantener la justicia ante todo”. Esto me platicó Don José cuando se celebró un congreso médico en Cancún, donde el Dr. Catlin, de la UCLA, entregó su reporte final, el cual fue el modelo de lo que hoy es conocido como el Clean Boxing Program del WBC.
Agradezco sus comentarios en [email protected]
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