Por Mauricio Sulaimán
Hijo de Jose Sulaiman & Presidente del WBC
Luego de dos años de incertidumbre, ansiedad y sufrimiento, debido a la pandemia del COVID-19, el Salón de la Fama del Boxeo Internacional, en Canastota, Nueva York, reabrió sus puertas para celebrar la ceremonia anual de juramentación de leyendas de nuestro deporte.
En esta oportunidad se combinaron tres generaciones “Trilogía”, las de 2020, 2021 y 2022, y el ambiente que se vivió quedará en la memoria de todos los que tuvimos la oportunidad de presenciar la entrada al cielo del boxeo para la eternidad. los grandes hombres y mujeres que han dedicado sus vidas a hacer grande al boxeo.
Canastota es un pequeño pueblo en el centro del estado de Nueva York, pero logró ubicarse en el mapa con la grandeza de la campeona Carmen Basilio, quien le dio sentido de pertenencia a la ciudad en los años 70, gracias a una pequeña vitrina con una placa y una túnica.
Así permaneció por varios años, hasta que un día en la década de 1990 se formó el Salón de la Fama del Boxeo Internacional, que comenzó con una pequeña oficina; luego una sala de exposición de artículos, ya través de los años ha crecido enormemente. La afición del mundo viaja una vez al año para rendir homenaje a quienes logran el sueño de ser exaltados a este recinto.
Uno de los años más importantes fue cuando Mike Tyson, Julio César Chávez y Kostya Tszyu recibieron el honor junto a Sylvester Stallone, ese famoso Rocky, quien, sin duda, es el embajador más importante que ha tenido el boxeo después de Muhammad Ali. Fue increíble, marcó la pauta para que las generaciones futuras se unan a la grandeza mientras allanan su camino a través de sus hazañas dentro y fuera del ring.
En esta ocasión, grandes leyendas recibieron el honor, siendo el principal atractivo Floyd Mayweather “TBE” pero con fulgurantes honores, la gran generación estuvo encabezada por Roy Jones Jr., Bernard Hopkins, Shane Mosley, Miguel Cotto y Juan Manuel Márquez. También se honra a las boxeadoras, ya que Ed Brophy tomó la sabia decisión de incluirlas a partir de 2020. Laila Ali, Christy Martin, Holy Holm, Ann Wolfe y Regina Halmich estuvieron presentes.
Fue una ceremonia que tuvo momentos conmovedores. Wladimir Klitschko no pudo asistir porque está confinado en una Ucrania devastada por la guerra. Se une a su hermano Vitali, quien recibió este honor en 2019.
También se rindió homenaje a Marvin Marvelous Hagler, quien falleció el año pasado, y siempre estuvo presente en las ceremonias de inducción, siempre un favorito de los fanáticos; año tras año, venía a pasar momentos de felicidad con la afición.
El resto de los premiados son:
2020: Frank Erne, Paddy Ryan, Lucia Rijker, Barbara Buttrick, Lou DiBella, Kathy Duva, Dan Goossen, Bernard Fernández y Thomas Hauser.
2021: Andre Ward, Davey Moore, Ann Wolfe, Jackie Tonawanda, Marian Trimiar, Freddie Brown, Margaret Goodman, Jackie McCoy, George Kimball y Jay Larkin.
2022: James Toney, Tod Morgan, Holly Holm, Bill Caplan, Chuck Hull, Ron Borges y Bob Yalen.
Fue en 2007 que mi papá recibió este gran honor. Fue incluido con Roberto “Manos de Piedra” Durán, Pernell “Sweet Pea” Whitaker, Ricardo “Finito” López y LeRoy Neiman.
Son días en los que los premiados sienten el cariño de todos. Hay conferencias, recorridos por museos, moldeado de puños, cena de gala, desfile de autos convertibles y la ceremonia oficial de juramentación.
Me dio mucho gusto pasar tiempo con campeones y amigos de la comunidad mundial del boxeo. El ambiente de camaradería es muy especial.
Sabías…?
México tiene una digna representación en el Salón de la Fama de Canastota con 24 miembros: José Sulaimán, Julio César Chávez, Rubén Púas Olivares, Humberto Chiquita González, Pipino Cuevas, Carlos Zárate, Lupe Pintor, Ricardo López, Miguel Canto, Érik Morales, José Angel Mantequilla Nápoles, Carlos Palomino, Ultiminio Ramos, Vicente Saldívar, Salvador Sánchez, Daniel Zaragoza, Marco Antonio Barrera, Baby Arizmendi, Ignacio Beristáin, Arturo Cuyo Hernández, Rafael Mendoza y Juan Manuel Márquez.
Anécdota de hoy
Estaba con mi papá en el estudio de su casa cuando recibió una llamada para decirle oficialmente que había sido elegido para el Salón de la Fama del Boxeo Internacional. Después de que terminó la llamada, le pregunté cuáles eran sus sentimientos.
“Realmente no lo sé, mijito. Mi trabajo en el boxeo ha sido y siempre será hacer todo lo posible para que sea más seguro y mejor. Se trata de los boxeadores, y el enfoque siempre debe estar en ellos. Me conmovió la convocatoria y estaré ahí, pero más que eso es poder estar ahí con mis campeones, y que tú y mis nietos puedan estar ahí conmigo”.
Así fue. Tuve la oportunidad, con todo nuestro cariño, en compañía de su nieto Pepe Toño, de visitar a mi papá en el muro de las leyendas. Fue halagador escuchar bellos conceptos y recordar anécdotas de Don José, sin dejar de lado que mi papá ostenta el récord del discurso más largo en la historia del Salón de la Fama del Boxeo Internacional.
Agradezco sus comentarios en [email protected]