Por Mauricio Sulaimán / Hijo de José Sulaimán / Presidente del WBC
En esta ocasión les cuento todo lo que nuestro organismo realiza en la semana previa a un combate estelar.
El Consejo Mundial de Boxeo es un organismo sin fines de lucro que participa de manera activa con una gran cantidad de eventos relacionados a las funciones de box que se celebran alrededor del mundo.
En esta ocasión nos tocó estar en San Antonio, Texas, para la gran función en la que el campeón mundial WBC, IBF Y WBA, Jermell Charlo, se enfrentó al monarca del orbe WBO, Brian Castaño, en la primera ocasión en la que se buscaba conseguir un campeón unificado en la división superwelter, en la era de los cuatro cinturones.
Asistí acompañado de un gran equipo de trabajo, con quienes hicimos una labor intensa, logrando que fuera todo un evento y no solamente una pelea de boxeo.
Sostuve una reunión con el alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, y logramos una serie de acuerdos para poner en plan diversas ideas para reactivar el boxeo en esta gran ciudad; esa misma tarde, nos acompañó para hacer entrega de un reconocimiento a los cinco campeones mundiales que ha generado esa sede. El evento se celebró en City Hall y fue altamente emotivo; especialmente cuando habló la madre del campeón Robert Quiroga, quien ya falleció, y sus palabras llevaron a todos a las lágrimas.
El motivo de existir del WBC es y será siempre el boxeador y su atención; antes, durante y después de sus años de gloria, por lo que estos guerreros del ring se sintieron reconocidos y queridos una vez más.
El jueves estuvimos en el consulado de México, donde el cónsul Rubén Minutti Zanatta y su excelente equipo de trabajo, se unieron a nuestro organismo para presentar medallas de honor, bajo el programa Héroes de la humanidad, a cinco personas e instituciones que, con pasión y dedicación, apoyaron y salvaron miles de vidas durante esta pandemia.
Posteriormente, procedimos a inaugurar la exposición green room, en el centro cultural de San Antonio, donde estarán exhibidos los cinturones de campeón mundial del WBC, y más tarde atendimos la conferencia de prensa de cierre, donde los contendientes pudieron dar las ultimas declaraciones previo al combate.
Ese mismo día visitamos el gimnasio del gran excampeón Jesse James Leija, donde todos los jóvenes y señoritas, niños y familiares, pudieron escuchar el mensaje de motivación del exmonarca Óscar Cantú, al igual que la reflexión de Cory Hanes.
El viernes se tuvo la reunión con la comisión de boxeo y la firma de una importante cantidad de documentos requeridos para la buena supervisión de una pelea de campeonato mundial; seguido por el pesaje oficial, el cual resultó altamente problemático, al suscitarse un altercado entre ambos equipos, estando cerca de convertirse en una batalla campal. Lo mismo sucedió en la ceremonia de lectura de reglas y en la selección de guantes; inclusive la pelea estuvo en riesgo de ser cancelada.
El resto del viernes lo dedicamos a hacer tres visitas más a gimnasios locales, para estar cerca de la comunidad del boxeo.
Ya en la arena, tuvimos una entrega final del reconocimiento al campeón honorario de la noche. El presidente de TDLR, Rick Figueroa, me acompañó a la entrega de la medalla de campeón a un joven con capacidades especiales.
La función fue maravillosa; el uruguayo Amílcar Vidal tuvo una sensacional pelea, en la que demostró ser un prospecto de verdad, digno de estar clasificado en los primeros lugares del mundo.
El combate estelar fue, sin duda alguna, uno de los mejores de la historia de la división de los superwelter, y una de las mejores peleas de los últimos años, ya que el argentino Castaño estuvo a punto de mandar a la lona, en diversas ocasiones, a Jermell Charlo, quien regresó con un corazón valiente y estuvo muy cerca de noquear a su oponente en el décimo round, dominando la última parte de la pelea, para rescatar un empate que fue un resultado justo, ya que el desempeño de ambos boxeadores fue dramático espectacular y emotivo.
¿SABÍAS QUE…?
Los cinco campeones del Consejo Mundial de Boxeo de San Antonio son: Jesse James Leija, en peso superpluma; John Michael Johnson, en gallo; Robert Quiroga, en supermosca; Mario Barrios, en superligero, y Josh Franco, también en supermosca.
ANÉCDOTA DE HOY
Desde muy pequeño tengo el recuerdo de acompañar a mi papá a muchísimos eventos, conferencias de prensa, entrevistas y peleas, y siempre lo miraba con admiración, como si estuviera viendo a un superhéroe en acción.
En esta ocasión me acompañaron mis hijos a esta gran función de San Antonio, y mi esposa capturó una fotografía, durante la ceremonia del pesaje, que me hizo recordar esos momentos en los que yo estaba ahí junto a Don José.
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